Nací el 12 de octubre de 1969 en Barcelona. A mis padres les gustaban mucho los nombres bíblicos, por ese motivo me pusieron Judit. Tengo un hermano mayor y una hermana más pequeña. Siempre me han dicho que me parezco a mi abuela Antonia, la madre de mi padre, y como anécdota os puedo contar que la casa de los Mascó de Ponts, pueblo en la provincia de Lérida, era conocida como Cal Maco (“Casa del Guapo”), porque, al parecer, mi bisabuelo tenía muy buena planta.
Soy hija de maestros y en mi familia siempre he estado rodeada de maestros. Recuerdo haber tenido unos padres muy activos durante toda mi infancia, siempre involucrados en diferentes causas tanto educativas como sociales, y por ese motivo tengo claro que la educación que se recibe de niño te hace ver la vida de una manera y no de otra. Para mí no es extraño haber aprovechado tanto la vida y haber intentado sacar partido de todo lo que me he ido encontrando en el camino, porque así es como me educaron mis padres.
De mi niñez recuerdo largas vacaciones y largos viajes con nuestra autocaravana familiar por toda Europa.
Estoy casada con Eduard Vicente, mi compañero del gran viaje, el de vivir la vida plenamente. Juntos hemos formado una gran familia, cuatro hijas preciosas. María, Paula, Romitha y Clara.
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